Las exigencias de productividad, se está llevando por delante nuestra tranquilidad. Conoce estos tips para reducir el estrés y ser más productivos y felices durante nuestras jornadas diarias de trabajo.
Tenemos la presión de ser muy productivos en nuestro trabajo, planificar el día, la semana... el año, atender todos nuestros compromisos de la casa y trabajo, vender, vendernos, atender a la familia, estar al día con los trámites y diligencias.
De paso, nos recomiendan que debemos meditar, hacer yoga, ejercicios, leer un ahora al día, lucir impecables, dormir 7 horas, ¡todo eso en 24 horas del día!
Así que vamos a dejar de pretender ser súper mujeres o súper hombres, y aceptar que el tiempo es limitado, que hay que priorizar (nada nuevo), y elegir qué recibirá nuestra atención.
Pero desde el momento en que abrimos los ojos, los buenos días vienen cargados de una interminable lista, que ya parece robarnos energía.
Es que a veces ni provoca poner un pie fuera de la cama, y parece mejor seguir haciéndose el dormido.
¡Pero vamos!, es tu nueva oportunidad de vida, y tomémoslo con calma, porque no se trata de los 100 metros planos sino un día para vivirlo, no para exprimirlo.
Por eso te dejo aquí unas buenas prácticas para que el día sea más grato y menos demandante.
Es que porque vayamos azorados, no quiere decir que podamos hacer más cosas. Mejor definir pocas con altas posibilidades de realización, que un millón arrancándose la cabeza entre ellas, como niñitos malcriados peleándose la atención de la madre.
Te invito a disfrutar mi video.
